lunes, 18 de octubre de 2010

RITUAL

Tibio carmesí que muta hasta alcanzar la tonalidad inconfundible de lo pasional.
La boca se abre y se contrae caprichosamente. Delirio.
Curvas que recobran la firmeza propia de los años pubescentes. Fiebre.
Las piernas tiemblan y ordenan, y en esa imperfecta contradicción, forman la imagen del mismísimo éxtasis.
Infinitos espejos reflejan al sediento y desesperado lobo, afilando sus colmillos. Promete aniquilar lo moribundo, y llenar de vida cualquier eco, con tan sólo penetrar la yugular.
Sangre y espasmos.
Yo me preparo para ese ritual.

"El cielo entiende que mi obsesión está llegando a un límite...
...pero a cada segundo estaré más cerca, más..."

sábado, 16 de octubre de 2010

Donde no se lee...

Este mediodía,
yo te escribiré una larga carta,
sin solución,
te mando una estrella,
tú la brillarás,
y donde diga,
siempre me recordarás,

sé que caen las palabras...
como nieve en un jardín...
las flores se ocultan,

y todo es así...

Tengo una ilusión,
solo sin querer,
tal vez la carta regrese contigo...

aquí donde diga punto,
yo podré empezar,
donde diga coma,
tu me besarás,
y cuando te detengas,

yo te cantaré una melodía,
para esperar,
cierra ya tus ojos, nena,
y díme una verdad...
jurame que siempre mi carta leerás..

Hay una oración,
que no podré escribir,
dice mil veces,
que tus manos,
yo así perdí,

y hay una armonía,
donde no se lee,
donde el papel,
quedó en blanco...

donde diga punto,
yo podré empezar,
y donde diga coma,
tu me besarás,
y cuando te detengas,
yo te cantaré una melodía . . .
para esperar,

sé que caen las palabras,
como pétalos de un mal...

Oh tengo una ilusión,
y tengo este dolor,
la carta no vuelve contigo aquí...

y hay una armonía,
donde no se lee,
donde el papel,
quedó en blanco...



Luis Alberto Spinetta

martes, 12 de octubre de 2010

ESCUPIDERA

Reminiscencias que intentan dar perturbación a lo inocuo.
Nostalgia por el humo consumido e inexorable.
En brazos desolados desmayando. Cuello angosto.
Venas envenenadas. Sudor frío y dulce.
Labios mudos contorneados en roja sangre y verdades grises.
La muerte desnuda golpea la ventana de doble hoja.
No encuentro otro nombre que no sea el mío.
Nina debajo. Nina encima. Nina ensimismada.
Enajenación. Me alieno. Me junto en pedacitos.
El camino infinito. El destino claro de antemano.
Sólo quiero parir. Sólo la muerte es perfección.