viernes, 29 de abril de 2011

Protège Moi

Te acomodas junto a mí pero no puedes contemplar mi alma que no cesa de reflejar todo el barro, toda la tristeza y este cansancio infinito.
Dueles cada vez que la angustia aflora sobre la piel herida, temes acariciarla, respirarla, no te animas a espiar. Pero amor, ¿cómo comprenderás si no hay sangre? Debo sangrar. Tengo que sangrar para reparar. Más estigmas para no olvidar. Mírame ahora que estoy rebanándome entera. Necesito que lo entiendas.
El Cristo está cayendo encima de la espalda y estas piernas, que ya no dominan el arte del equilibrista desequilibrado, se van desvaneciendo hasta besar la tierra; los labios imploran un instante de levedad, el cuerpo reza por levitar.
Protège Moi
Protège Moi
Protège Moi


http://www.youtube.com/watch?v=ewd5y6Xk9qE

martes, 19 de abril de 2011

Sin título

Agua. Papeles. Tinta. Es todo lo que tengo. Ayuno pero no puedo recordar los mantras y me siento perdida. Otra vez. No encuentro ni siquiera la última bitácora. Pero no importa, debo escribir, sí, debo escribirlo todo.
Algo se quebró. Me crujen los huesos, se me estrujan, se frotan entre sí, se fagocitan, se acribillan. Pero ni el eco ni los estruendos te despiertan con esta canción de cuna gastada sonando de fondo por enésima vez.
En la hoguera. En el altar. En el abismo. En el huracán. Maldigo a todos los dioses, y a la ceguera de nuestros ojos por no poder rescatarme del incendio.
¿Y qué se hace con las cenizas, con el humo? ¿Y qué se hace con el todo fragmentado? Los legos de la mente dicen “volver a armar”.
Y yo que nunca pude terminar un rompecabezas me pregunto qué querrán decir.